





María Teresa Pérez: “Las ninis son las administraciones
porque no ofrecen a los jóvenes ni presente ni futuro”
María Teresa Pérez, de 27 años, es la Directora General del Instituto de la Juventud (InJuve) y exdiputada de Podemos en el Congreso
Sol ARNEDO e Íñigo GARCÍA
Licenciada en periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid, María Teresa Pérez (Petrer, 1993) dirige actualmente el Instituto de la Juventud (InJuve) y fue, de la mano de Podemos, la diputada más joven en entrar en el Congreso con tan solo 25 años. Tras ejercer como periodista en las agencias EFE y Europa Press mientras militaba en el partido, decidió dar el salto a la política con la intención de construir un país más justo.
¿Qué es el Injuve? ¿De qué se encarga?
Es un organismo público que depende de la Vicepresidencia de Derechos Sociales, que es la que lidera Pablo Iglesias y que promueve todo tipo de actuaciones en beneficio de los jóvenes. Se encarga principalmente de dos cosas. Por un lado, coordinación interministerial y, por otro, fomentar la participación directa de la juventud.
¿Cómo actúa el Injuve, por ejemplo, con respecto a los proyectos que los jóvenes quieren desarrollar? ¿Qué tipo de ayudas ofrece?
Por un lado, desde Injuve se garantiza el mantenimiento de asociaciones. Se dan subvenciones a entidades como el Consejo de la Juventud, los Scouts o el grupo joven de la Federación LGTB. Por otra parte, se hacen convocatorias de premios y de ayudas a creación artística, a proyectos de emprendimiento, al compromiso social en el deporte y en el periodismo, etcétera. Además, en el ámbito europeo Injuve gestiona también dos programas de movilidad juvenil, que son el Erasmus Plus de Juventud en Acción y el Cuerpo Europeo de Solidaridad. Ambos hacen intercambios para servicios de voluntariado en otros países.
“Hay una pérdida de confianza por parte de la juventud en la utilidad de las instituciones”
¿Crees que los jóvenes conocen este instituto y las posibilidades que ofrece?
No todo lo que nos gustaría. Hay una pérdida de confianza por parte de la juventud en la utilidad de las instituciones. El objetivo tiene que ser mejorar los canales de comunicación y hacer que se sientan un poco más identificados para que quieran acercarse a preguntar qué es lo que podemos ofrecer.
El pasado 5 de octubre, el diario digital 20 MINUTOS publicó una noticia en la que advertía de que el paro juvenil en España era de un 43,7% en menores de 25 años, casi la mitad de los jóvenes están en paro. ¿Qué opinas sobre este dato, crees que el problema está en que los jóvenes no hacen lo suficiente, en que las empresas no quieren contratar jóvenes sin experiencia...?
Es preocupante porque somos líderes de la Unión Europea en paro juvenil. Dos de cada tres jóvenes, a raíz de la crisis de la Covid, no tienen empleo. La juventud empieza, en el ámbito laboral, en sectores y en empleos muy vulnerables con unas tasas de temporalidad y de parcialidad enormes y en cuanto hay una crisis de consumo son los más afectados. Creo que esto hay que revertirlo poniéndonos todos de acuerdo. Que las empresas tengan más compromiso y que las administraciones públicas también ofrezcan soluciones. No es culpa de la juventud en ningún caso.
¿El Injuve tiene algún plan para disminuir este porcentaje?
Sí, estamos trabajando con el Ministerio de Trabajo en un nuevo plan de trabajo digno. Pero, en realidad, también hace falta revertir toda la normativa que dañó el mercado laboral, sobre todo la reforma laboral de 2012, y mejorar los programas que ya existen. Tienen que ser más cercanos y efectivos, sin tanta burocracia. Que se haga un acompañamiento en un itinerario más personalizado una vez que ya has conseguido un puesto de trabajo.
Por supuesto, tenemos que preguntarte sobre la COVID-19. ¿Ha afectado mucho en la juventud tanto en el ámbito laboral como en la salud mental?
Es el colectivo más afectado por la pandemia en prácticamente todas las variables. En la de empleo, en emancipación de vivienda y sobre todo, en la psicológica. Ya teníamos unos datos preocupantes de ansiedad, de depresión y de suicidio en la adolescencia y ahora están yendo a peor.
Como ya he dicho eres la presidenta del instituto de la juventud, ¿Cómo llegaste a obtener este cargo?
Bueno, pues a propuesta del vicepresidente, Pablo Iglesias, que me conocía porque soy miembro del partido y creyó que podía hacer un buen papel por formación y por perfil.
"Recibo más críticas y estoy más en el centro de la diana que si fuera un hombre mayor"
¿Y te afecta de alguna manera tu condición de mujer joven?
Sí, por supuesto. Creo que hay un sistema patriarcal y paternalista que considera que el género y la edad son factores determinantes para desempeñar bien o mal un puesto de trabajo. Recibo más críticas y estoy más en el centro de la diana que si fuera un hombre mayor.
Has sido diputada de Podemos en el Congreso, un cargo al que llegaste con tan solo 25 años. ¿Cómo pasas de estudiar periodismo a estar sentada en el Congreso de los Diputados?
Pues en realidad todo empezó por un trabajo de la universidad como el que estás haciendo tú ahora. Conocí a Pablo Iglesias y creyó que era un buen perfil y podía aportar algo a la política. Primero estuve como asesora de comunicación en el Congreso y luego me propuso presentarme a las primarias. Me votaron para ser candidata a las elecciones, hicimos la campaña y salí elegida.
No te vamos a preguntar si, en este caso, tu condición de mujer joven te afectó de alguna manera, pues como aseguras en el artículo de opinión publicado en el diario.es en julio de 2019, sufriste bastante discriminación. Háblanos un poco sobre esto.
Creo que precisamente todas las mujeres, independientemente de la ideología, sufren machismo. Pero es cierto que siendo una mujer joven y de izquierdas recibí unos ataques muy brutos de la parte más conservadora. Tanto comentarios anónimos en redes sociales como dentro del propio Congreso.
Si escuchas la típica frase “es que todos los jóvenes son unos ninis...” ¿Cómo lo desmentirías?
Pues diría que las ninis son las administraciones porque no ofrecen ni presente ni futuro. La responsabilidad no es de los jóvenes, es, en todo caso, de las administraciones que tienen la obligación de mejorar su vida con políticas públicas.





